INTRODUCCIÓN
Sobre el autor
Biodata / Julio Villanueva Chang
Julio Villanueva Chang (Lima, 1967). Es fundador de las revistas Etiqueta Negra y Etiqueta Verde, maestro de la Fundación García Márquez para el Nuevo Periodismo (FNPI) y miembro del Comité Consultivo de Radio Ambulante. Fue Premio de Crónicas de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). Ha publicado De cerca nadie es normal, una antología de sus perfiles; Un aficionado a las tormentas, una colección de sus columnas; y Mariposas y murciélagos, una selección de sus crónicas juveniles. Fue editor del libro Messi, de Leonardo Faccio, hoy traducido a quince idiomas. Historias bajo su dirección o edición han ganado premios Rey de España de Periodismo, Ortega y Gasset y de la Fundación García Márquez para un Nuevo Periodismo. Ha sido editor invitado en Cultura/s del diario La Vanguardia (Barcelona) y en las revistas Letras Libres (México-España), e Internazionale (Italia). Ha sido profesor visitante del máster de periodismo de la Universidad de Barcelona-Universidad de Columbia, expositor en el TEDx Amazonia de Brasil y expositor en las conferencias de periodismo narrativo de la Nieman Foundation at Harvard, en la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing y en las universidades de Stanford, Columbia y Yale. Sus textos, traducidos a siete idiomas, han sido publicados en El País, Folha de S. Paulo, Reportagen, Feuilleton, National Geographic, McSweeney’s, The Believer, Words Without Borders y Dan Du 单读. Ha sido jurado del Premio Internacional de Cuento Juan Rulfo (Radio Francia Internacional-Instituto Cervantes de París), miembro del Comité de Honor que elige al Jurado del Premio FIL Guadalajara de Literatura en Lenguas Romances, y jurado de América Latina en la preselección de candidatos para el Programa de Residencias Artísticas de Rockefeller Foundation en el Bellagio Center de Italia. Hoy es uno de los jurados en castellano del True Story Award, el primer premio de reportaje global en diez idiomas.
Desliza
Testimonio sobre la ascendencia China
por Julio Villanueva Chang
Escuchar Testimonio
Me dijeron que se llamó Chang Tong. No estoy seguro si se pronuncia así, pero Chang Tong fue mi abuelo y fue el apoderado de la colonia china en Perú. ¿Qué significaba eso? Que, por ejemplo, cuando un chino moría en Perú, en Lima, donde vivió mi abuelo, él tenía que encargarse de los arreglos del velorio y el entierro del ciudadano o la ciudadana chinos que habían muerto.
Tocaba el cajón, las cucharas de los criollos en las peñas de Barrios Altos, que era el barrio donde él trabajaba y vivíamos ahí. Yo también viví ahí, los primeros cinco años de mi vida, en una casa de Barrios Altos. Y se convirtió por demanda más que por oferta en el padrino de los mejores clubs de fútbol del barrio, de quinceañeras, de jóvenes parejas de matrimonio, y me dijeron también que era burrero, que apostaba a los caballos y que alguna vez ganó y que eso trajo consigo que tuviera el primer televisor del barrio, que luego gente del barrio, por su generosidad, se acercaba a la casa que estaba repleta de gente viendo ese televisor. Eso es lo que yo recuerdo más y que bailaba foxtrot y creo que ese es su mayor influencia en mí, digo a manera de chiste, pero al mismo tiempo porque a mí me gusta bailar y a mi abuelo le gustaba bailar, y le gustaba la percusión y a mí me gusta escuchar bastante percusión en jazz y en salsa, por ejemplo, y también me gusta el té.
Fue cocinero, pero al mismo tiempo administrador de los chifas Ton Kin Sen de la calle Capón, del Men Yut, del Kuo Wha de la Plaza de Armas, chifas, restaurantes chinos notables y singulares y mentados por más de medio siglo. Cuando yo supe eso sentí que había tenido un abuelo culto porque… que en tu familia haya un cocinero en tiempos en que los chifas eran exigentes y que mi abuelo haya sido cocinero de esos chifas, de algunos de esos chifas, porque sobre todo fue administrador, entonces yo sentí que tuve la fortuna –aunque no lo conocí, porque murió dos años antes de que yo naciera– de haber tenido un abuelo que fue un hombre culto, osea no solamente un percusionista amateur, un chino que no se aisló con la comunidad china, sino que se mezcló, que conversaba con la cultura local, con el idioma local, que además fue un cocinero decente, y creo que eso fue un orgullo, además de su generosidad y su don de gente.
Yo he sido un acróbata en fundar y en conducir con la ayuda de cómplices, una revista, que lo único que se parece a un chifa es que crea expectativas sobre delicias que tienes que probar y tú tienes que darte por encima de las posibilidades de cocinar para no defraudar.
Desliza
Poemas & fragmentos
de escritos
01
La indiscreción de asomarse por la espalda
Escuchar
Por las madrugadas, cuando el cáncer ya no la dejaba dormir, mi madre se levantaba de la cama y se asomaba por mi espalda para mirar qué estaba yo escribiendo. Era una aparición incómoda, en punta de pies, su cuerpo asfixiado por la enfermedad, un modo de evadir el dolor. A veces, a esas horas de la noche, el silencio y la calma en la penumbra inauguraban otra historia entre nosotros. Podía estar más atento a su sufrimiento, que también era el mío, y hablar con ella de cosas que suelen decirse a las tres de la mañana. Matar el tiempo adquiría un sentido inesperado. Los últimos años de su vida viví entre la depresión de ver morir a mi madre y la euforia por parir cada número de una revista. Trabajar escribiendo y editando historias se convirtió en un antídoto para soportar que ella se fuera. Cada madrugada yo le daba la espalda para insistir en una revista que creía que le gustaría leer. No pude hacerlo sin la ayuda de cómplices. Mamá se la leía toda. Toda. En algún instante, desesperado e iluso, creí que quien la leyera ayudaría a que el cáncer le doliera menos.
A pesar de ser una mujer muy sola, a veces lejana, mi madre solía aparecer detrás de mí cuando menos la esperaba. Un día, cuando era un adolescente, se asomó por mi espalda y el primer impulso fue esconderme. Fue la primera persona que supo que yo escribía. Aún sobrevive algo de ese pudor. Escribir historias es un acto de instinto verbal, pero también de gran incertidumbre. Hoy es una extravagancia desconectar el teléfono y quedarnos a leer horas sin interrupción. Leer y escribir son un aprendizaje de estar solo. Mi madre me enseñó esa soledad. Sus años finales los pasamos encerrados: ella en su cuarto viendo películas; yo leyendo y escribiendo en el mío. Hacia sus últimos días mi madre ya no podía sonreír. A veces se desconectaba del balón de oxígeno al lado de su cama, se levantaba como podía y se asomaba por mi espalda. Cuando murió, empezó en mí una película de la culpa por esos instantes en que no supe acompañarla, pero también la muda alegría de recordar escenas felices. Una mañana, cuando tenía siete años, mamá apareció frente a mí con un regalo: un Libro Guinness de los récords. Nunca me había atrevido a pedírselo. Ahora sé que una tarde, en una librería del centro de Lima, sin que yo lo advirtiera, mi madre se había asomado por mi espalda en punta de pies para ver qué estaba leyendo. Leer Etiqueta Negra se trata de eso. De intuir qué historias queremos leer aunque no lo sepamos. Con el número 100 batimos un récord. A ella le hubiera encantado estar aquí.
—
Del libro Un aficionado a las tormentas y otros textos al vuelo
Desliza
Publicaciones
Un extraterrestre en la cocina
ver másElogios criminales
ver másDe cerca nadie es normal
ver másUn aficionado a las tormentas y otros textos al vuelo
ver másPublicaciones
Mariposas y murciélagos: crónicas y perfiles
Crónicas
Julio Villanueva Chang es uno de esos seres que uno descubre muy, pero muy de vez en cuando, alguien que ha nacido para ser escritor. En Mariposas y Murciélagos, Crónicas y perfiles, colección de prosa de no ficción, hallamos la mano de un talentoso periodista a punto de despegar en su carrera literaria. Densos íntimos, diáfanos y pulidos escritos, como pequeñas joyas, escritos con gran sentido del humor, los perfiles de este autor nos sumergen irrevocablemente en las vidas y mentes de sus personajes. (Fuente: Jon Lee Anderson. The New Yorker)
Fondo Editorial UPC, 1999
Ver libroEtiqueta Negra
Revista
Etiqueta Negra no se trata de whisky sino de una de las mejores y más singulares revistas culturales en lengua española. Etiqueta Negra es una revista de formato espacioso, papel conspicuo y diseño imaginativo. Y, por desdicha, difícil de encontrar en librerías: «La mejor revista de Nuevo Periodismo es latinoamericana –nos dice Alan Pauls. El subtítulo de Etiqueta Negra ya es un toque: una revista para distraídos. Unos distraídos en realidad muy atentos. (Adaptado de Una noticia para distraídos, de Jorge Herralde, 2006).
2002
Un día con Julio Villanueva Chang
Crónicas
Los textos de este libro se basan en el taller “Un día con Julio Villanueva Chang” que se realizó en la ciudad de Zaragoza el día 21 de mayo de 2005, organizado por la Asociación de la Prensa de Aragón y el Congreso Nacional de Periodismo Digital.
Asociación de la Prensa de Aragón, 2006
Un extraterrestre en la cocina
Recreo, 2007
Elogios criminales
Los victorianos peinaban los rincones más recónditos del planeta para añadir flores exóticas o huevos de aves raras a sus colecciones privadas. Julio Villanueva Chang salió de cacería y nos trajo de regreso a unos seres humanos: los va diseccionando como la performance de un anatomista, en un estilo narrativo muy meticuloso, que puede ser a la vez tan comprensivo e inquisidor como despiadado y socarrón. Elogios criminales es literatura, por supuesto, en el verdadero sentido de la palabra: historias para ser leídas una y otra vez, con frases para maravillarse y reírse en voz alta. Incluso para guardarse de memoria. (Fuente: Jon Lee Anderson, 2009)
Planeta Perú, 2009
De cerca nadie es normal
Estas crónicas son una prueba de cómo se construye un perfil, el género en que Julio Villanueva Chang es un maestro. Tiene sellos personales que lo convierten en uno de nuestros mejores cronistas en el momento contemporáneo, no sólo en nuestra lengua sino en cualquier lengua. (Fuente: Juan Villoro)
Encino Ediciones, 2019
Un aficionado a las tormentas y otros textos al vuelo
Julio Villanueva Chang escribió la mayoría de estas columnas al filo de los cierres de edición de la mítica revista Etiqueta Negra. Nimias en apariencia, cada pieza es una exhibición de humor, inteligencia y destreza con el lenguaje. Uno puede leerlas con la irresponsabilidad y el recreo de quien deambula sin necesidad de llegar a ninguna parte. Pero quien mira con atención esta llovizna de ideas sonríe cada vez que Chang deja caer un relámpago en lo que parecía trivial hacía un instante.
Libros Malpensante, 2019
Comentario
literario
Julio Villanueva Chang fundó y dirigió la prestigiosa revista de periodismo literario Etiqueta Negra y es autor de la colección de perfiles Elogios Criminales y del libro de crónicas Mariposas y murciélagos. Uno de los autores sinoperuanos más internacionales, Villanueva Chang es también el último gran cronista de la tradición peruana. Por medio de su rescate de la crónica y el perfil, "traduce" el mundo que lo rodea, a menudo tratando de expresar lo inefable por medio de paradojas, antítesis y contradicciones salpicadas de humor, ironía y quizás cierta resignación mal camuflada. Sus personajes son el reflejo de las relaciones humanas en los lugares en los que vive o que visita; al mismo tiempo, las ciudades que describe se hacen eco de las sorprendentes contradicciones de la naturaleza humana. Aunque muchos de los intereses del cronista muestran una mirada internacional, su Perú nativo continúa siendo uno de los principales marcos de referencia de su escritura. La prosa de Villanueva Chang (un escritor al que se podría considerar neoconceptista) es tan cautivadora porque muestra un espíritu de innovación y frescura, a la vez que se hace eco del ingenio y el carácter lúdico que caracteriza la prosa conceptista de Quevedo.
Por: Ignacio López-Calvo