INTRODUCCIÓN
Sobre el autor
Biodata / Enrique Verástegui
Enrique Verástegui Pélaez (Lima, 1950-2018). Bisnieto del inmigrante chino Juan Evangelista Peláez, llamado Ah Tao Ko, el apellido original fue cambiado a Pélaez al bautizarse. Poeta, narrador y ensayista es considerado como uno de los poetas fundamentales de la literatura peruana y una de las más importantes voces de América Latina. Criado en San Vicente de Cañete, se trasladó a Lima para seguir estudios de Economía, Administración y Contabilidad en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, siendo las matemáticas una de las fuentes de su creación poética. Verástegui fue uno de los fundadores del movimiento Hora Zero en 1970. Alcanzó la popularidad tempranamente en el mundo de las letras a los 21 años con la publicación del poemario En los extramuros del mundo, en 1971. En 1975 grabó sus poemas para la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, un año después obtuvo la prestigiosa beca de la Fundación Gugghenheim, que le permitió viajar a España y a Francia, donde estudió sociología de la literatura en la École des Hautes Études y escribió su libro El motor del deseo: Dialéctica y trabajo poético. Ha publicado más de 40 libros entre los cuales destacan Angelus novus, Praxis, asalto y destrucción del Infierno, Monte de goce y Teorema del anarquista ilustrado. En su libro Taki Onqoy, publicado en 1993, se refiere por primera vez, desde la poesía, a su ascendencia china. En 2018, días antes de su fallecimiento, publica un artículo titulado El aporte tusán al Perú en el diario Expreso, en donde se reconoce a sí mismo, junto a otros autores sino peruanos, como parte del legado y devenir de los inmigrantes chinos en el Perú.
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Testimonio sobre la ascendencia China
por Isabel Verástegui Pelaez (Hermana de Enrique Verástegui)
Escuchar Testimonio
Soy Isabel, hermana del “Poeta del Amor y de la Paz”, Enrique Verástegui Peláez. Somos tusán en cuarta generación por la línea paterna de mi mamá, Romelia Peláez de Verástegui, hija única de mi abuelito Paulino Peláez Alcántara, quien es hijo del bisabuelo Juan Evangelista Peláez Ah Tau Ko (nuestro posible apellido) que vino de Cantón entre 1870 y 1890. Por la línea materna de mi mamá, somos tusán en quinta generación, ella es hija de Luisa Rojas, hija del bisabuelo Manuel Luz Rojas, peruano de Yauyos, hijo de Añi, de Cantón.
Mi abuelito Paulino, nos contaba que su papá era de Cantón, que su apellido era prestado, porque su papá Juan Evangelista al bautizarse católico optó por el apellido de su padrino “Peláez”, también recordaba con nostalgia a su papá y que viajaban de Cañete a Monterrico, invitados a banquetes de largas mesas, querido por los chinos por ser el más pequeño.
Los abuelitos Paulino y Luisa formaron una familia ejemplar y próspera en Cañete. Mi mamá Romelia, quien fue muy culta, llevaba la contabilidad de mi abuelito, se casó con mi papá Enrique Verástegui Ordoñez y tuvieron 8 hijos: Enrique o Harry como lo llamábamos cariñosamente, fue el mayor de 8 hermanos: Luisa, Nieves, Paulino, Loren, Isabel, Rosa y Carlos, nació en el seno de una familia muy unida, católica, de tradición, todos almorzábamos juntos.
Mi mamá contaba, que cuando falleció la mamá del abuelito Paulino, al abrir su baúl encontraron una trenza y varias pertenencias del abuelito chino, que con el tiempo se perdieron.
Enrique Fidel Verástegui Peláez, nació en Lima el 24 de abril de 1950, pero vivió toda su infancia, adolescencia, y su destierro voluntario de 16 años en nuestra casa familiar de San Vicente de Cañete.
Mi abuelito Paulino nos enseñó a disfrutar de la comida china, se preparaba 4 veces por semana; seguimos comiendo arroz sin sal, la salchicha china se guardaba en una canastita colgada, mi mamá preparaba lomo con todo, a base de pechuga de pollo, tortilla, con fideos de arroz, wan yi y otros, que le encantaba a Harry; celebramos el Año Nuevo Chino.
En Cañete, frecuentábamos el chifa de los hermanos Wong y el chifa Chu Sau Po. A Harry, le encantaba el tipakay, kam lu wantan, también el tallarín saltado frito y en Lima los chifas de los barrios donde vivíamos.
En este ambiente familiar creció el poeta, fue cariñoso, respetuoso, ordenado, agradecido, puntual, nunca nos alzó la voz, era un genio, escuchaba, analizaba y luego emitía su opinión.
Harry, se casó con Carmen Ollé en 1975, tuvo una hija Vanessa, y un nieto Stefano. Estaba orgulloso de ser tusán y consciente de su identidad, estudió la filosofía china. Desde su primer libro En los extramuros del mundo y en casi todos sus libros, poemas, artículos, tuvo presente la tierra de sus ancestros. En el libro Taky Onqoy menciona al bisabuelo Juan “mi bisabuelo traído de la China”; su penúltimo artículo El aporte tusán al Perú se publicó el 22 de julio 2018, siete días antes de fallecer.
Enrique vivió sus últimos 32 años con mi mamá y decía: “es mi mejor amiga, mi compañera, es un ser muy especial”.
Falleció a los 68 años en Lima el 27 de julio de 2018, siendo velado en la Biblioteca Nacional del Perú. Sigue recibiendo homenajes póstumos en Perú y extranjero.
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Poemas & fragmentos
de escritos
01
Poema Salmo
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Yo vi caminar por las calles de Lima a hombres y mujeres
carcomidos por la neurosis,
hombres y mujeres de cemento pegados al cemento aletargados
confundidos y riéndose de todo.
Yo vi sufrir a estas pobres gentes con el ruido de los claxons
sapos girasoles sarna asma avisos de neón
noticias de muerte por millares una visión en la Colmena
y cuántos, al momento, imaginaron el suicidio como una ventana
a los senos de la vida
y sin embargo continúan aferrándose entre
marejadas de Válium
y floreciendo en los maceteros de la desesperación.
Esto lo escribo para ti animal de mirada estrechísima.
Son años-tiempo de la generación psicótica,
hemos conocido todas las visiones de Kafka y Gregory Samsa
pasea con Omar recitando silbando fumando mariguana
junto al estanque en el parque de la Exposición – carne
alienada por la máquina y el poder de unos soles
que no alcanzan para leer Alcools de Apollinaire.
Recién ahora comprendo mañana reventaré como esos gatos
aplastados contra la yerba
y las cosas que ahora digo porque las digo ahora
en tiempos de Nixon – malísimos para la poesía
– corrupción de los que fueron elegidos como padres – gerentes
controlando el precio de los libros
de la carne y toda una escala de valores que utilizo
para limpiarme el culo.
Yo vi hombres y mujeres vistiendo ropas e ideas vacías
y la tristeza visitándolos en los manicomios.
Y vi también a muchos gritando por más fuego desde los auto-
buses
y entre tanto afuera
el mundo aún continúa siendo lavado por las lluvias,
por palabras como éstas que son una fruta para la sed.
—
Del poemario En los extramuros del mundo
02
Fragmento del poemario Taki Onqoy
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Y Juan mi bisabuelo traído desde China a trabajar de administrador / en una hacienda de Monterrico – maestro coolí y con su larga trenza de coolí colgándole / a la espalda: Yi Je-Tuan, célula secreta de Boxers en Lima. / Juan padre de Paulino mi abuelo -89 años / y todavía con más fuerza que yo. / Y mi abuelo Paulino -trabaja y trabaja y trabaja dentro de una moral radicalmente estoica que le permitió ser un burgués provinciano. / Y por toda esta mi gente yo aprendí a escribir. Y escribo. / Por el honor de lograr un poema, / un verso que merezca apenas ser dulcemente leído por una muchacha solitaria en un tren que nos lleve a los cielos. / Y aprendí a escribir después de rechazar mi educación burguesa / aunque no mi formación cristiana. Y aprendí a escribir para dejar constancia de nuestras luchas y nuestros sueños, / de nuestras victorias y derrotas, / de todo lo que desde hace siglos hemos venido haciendo en esta vida. / Y aprendí a escribir como se aprende a tocar el tambor de la guerra / para ponerme como carne de cañón adelante. / Y aprendí a escribir para eliminar el prejuicio / de que calatos y mestizos somos unos analfabetos / para eliminar las burlitas de los blanquitos creídos. / Y aprendí a escribir para darle incluso mi amor / a esos blanquitos creídos. / Y aprendí a escribir por amor. / Y por rabia. / Por transplantar hermosura allí donde no hay hermosura. / Por colocar un molotov allí donde es preciso colocarla. / Porque no sólo son los míos sino toda una historia / y todo un pueblo mío quienes me dan su fuerza para escribir. / Porque es necesario que nuestra sabiduría quede escrita. / Porque tengo que combatir lo ineficiente / y porque escribir es combatir. / Y por todo esto y porque lo necesario/sin dejar de ser lo que nunca terminará de llegar hasta nosotros / cualidades de lo absoluto / que tampoco puede ser sin el ser de nosotros mismos / es esto que uno va haciendo aprendí a escribir / combatir/sacarme la mierda hasta para hacer el más mínimo de mis actos: implacable conmigo mismo/ y una letra -un zarpazo. / Una letra, una fornicación. / Una letra, maleza que encuentro por todos los caminos: yerbaluisa, llantén. / Y aprendí a escribir por el amor a mi gente. / Y aprendí a escribir por aquellos muchachos que se paran en las esquinas, / los parques, yendo a jugar pelota sábados y domingos / en las canchas de las haciendas hasta que el administrador ordenaba botarlos / y no saben cómo decir lo que tienen que decir / y me invitan un trago / poeta diciéndome / y son buena gente / trabajan toda la semana en lo que sus padres trabajan / y la destreza en carpintería / ebanistería / mecánica la heredan porque aquí no se hereda / más: riqueza que la destreza para poner en funcionamiento el corazón del mundo / aunque hayan sapos que no vivan sino en saunas. / Y por todo esto aprendí a escribir. Y escribo. / Y por mi gente / mís tíos / hermanos / primos / amigos. / Y aprendí a escribir porque mi abuelito Paulino quería que yo estudiara / y me lo dio todo para que yo estudiara. / Y estudié. / Y mi abuelito Paulino —trabaja y trabaja y trabaja: / pone en movimiento la casa. / Y mi abuelito Paulino siempre nos dice que hay que trabajar / y yo he trabajado / y sé manejar una lampa / un pico / y sé manejar una plomada / y sé cómo se tarrajea una pared / y colocar un ladrillo sobre otro ladrillo en la champa de una mezcla de hormigón / y sé diferenciar claramente una arena gruesa de una arena delgada / y para qué sirve una arena gruesa / y para qué una arena delgada / y sé cómo se maneja un catalejo como una cuchara pero más suavemente que una cuchara / y sé poner la medida exacta de cemento en tres carretillas de arena / y uno o dos baldazos de agua / y después remover como se remueven papayas plátanos naranjas en una licuadora por el mercado Mayorista pero con gotas de miel de algarrobo / una mañana / siempre una mañana llegando con mi padre a Lima / invitándome un vaso de jugo pero con gotas de algarrobina y un huevo crudo para que yo tenga fuerza / y mo me vaya a malograr de la cabeza / y entonces ese era mi desayuno y ya me iba a tomar mi ómnibus para San Marcos / y en San Marcos yo no era poeta sino un estudiante más / y llegué a Lima a inscribirme en la universidad / pero en la tarde ya tenía que irme a Cañete porque no tenía dónde quedarme / y todos vestían colores chillones / y yo estaba allí con mis pantalones epatantes y mis camisas epatantes / elegidos así porque quería distinguirme de una burguesía considerada sin espiritualidad por mi / y a veces tenía vergüenza de mi sobriedad / entre tanta gente inconciente / pero yo había ido a estudiar / y entonces me pasé toda una noche estudiando para el ingreso / y a las cinco de la mañana no habían pasajeros / y todo estaba oscuro y hacía frío en la plaza San Martín /
03
Fragmento del poemario Teorema de Yu
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Esta página es un jardín hecho para ti:
El profesor Yu imaginó un bello laberinto.
Ese laberinto era este cubo más perfecto
que la esfera, donde principio y fin se encontraban.
No hay final sin principio. Ni principio sin cuerpo
más allá de la física que sustentas.
Ambos empezamos a caminar desde lados
opuestos del espejo para hallar el jardín.
El lenguaje sólo es belleza si es pureza
como rocío una mañana de primavera:
Te acercabas, me acercaba. El profesor Yu escribe
la novela de ese encuentro en una biblioteca
de New York. El lenguaje eras tú, Astarté.
Nada amaba más que fugarme contigo al alba.
Era advaita pero múltiple, como el cosmos.
Si pienso que la mitad de 2 + 2 es 3
el juego fundamenta la gran matemática.
Esta flor indescifrable contiene el ser.
Mi futuro estaba en la novela que escribía
Yu: esa novela era el cubo, el jardín, la estructura.
Tenía los ojos abiertos para coger
rosas de tus cabellos cuando Astarté empezó
a caminar hacia mí. Mansión de New York
abrió sus cortinas para que yo contemplara
el Ángel elevándose ese atardecer:
Un jardín no es un lugar sino aquella estructura
con luces trasladándose en tus ojos que vuelan
cuando pruebas el orgasmo. No esa
heredada: lo legado son estas mansiones
donde razón y pasión llegan a fusionarse.
¿Quién soy? Mi pasado es nunca. Mi presente es siempre.
Excepto el jardín, no sé hacía dónde encamínome.
Tú estás al otro extremo del espejo, llamándome
sacerdote pero sacerdote ¿Para qué?
El nombre es indescifrable, como el universo.
Adepta de la luz, iluminas otra historia
sin perderte en la ciudad porque siempre levitas.
No tengo tiempo para la nostalgia ni pasado.
Me rebelo contra el mundo y esa contradicción:
Acción / contemplación, se disuelve en el aire.
Una santa mujer se llena con reflexiones.
El joven apolíneo tendrá que seguirme
donde el Anarquismo ha colocado un teorema.
Salvado de la contradicción, soy más perfecto
ahora. Una teocracia, como Tibet.
Sin nacionalidad, ni pasado, no tendré
una hasta que no se acepte mi la destrucción
de contradicción y pertenezco a perfección.
En realidad, Astarté florece a mi lado.
Amándote desde siempre, ¿Por qué te amo tanto
como el Asia, el jardín que revoluciona al mundo?
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Publicaciones
Teorema de Yu
ver másBodegón: poemas recuperados 1973-1976
ver másAlbaco. Ceremonia e interpretación del I Ching
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En los extramuros del mundo
Poemario
En los extramuros del mundo es un libro lleno de una poesía viviente y desenfadada, que es en última instancia un análisis político materialista de la Lima de los años setenta, en la que el sujeto ahíto de modernidad se ve atenazado por el inmovilismo social. Contra ello, Verástegui opone esta experiencia visionaria, detrás de la que se intuye un cierto paraíso posible. (Fuente: José de Montfort. Revista Otra Parte, 2020)
Carlos Milla Batres Ediciones, 1971
Ver libroArgumento de una bande desineé en cristal líquido
Poema
La revista Poiesis publicó en junio de 1985 una edición especial dedicada exclusivamente al poema Argumento de una bande desineé en cristal líquido perteneciente al poemario Angel novus, que se encontraba aún en preparación. Se compone de cuatro momentos: I. El sueño, II. Organizar la mecánica de la reflexión de la máquina, III. La máquina de pensar y IV. El despertar.
Edición especial de la Revista Poiesis, núm. 02, 1985
Ver libroLeonardo
Poemario
Leonardo, publicado en 1988 en las ediciones del Instituto Nacional de Cultura del Perú y, más tarde, incluido en el segundo tomo de Angelus novus, es una suerte de arte amatorio donde el cuerpo es el lugar de la utopía, la armonía y la realización plenas del ser humano. (Fuente: Hernandez & Chueca. Revista Estudios filológicos, 2017)
Instituto Nacional de Cultura, 1988
Ver libroAngelus novus (Tomo I)
Poemario
Fue a los 25 años precisamente, en 1975, que Verástegui comenzó a erigir Angelus novus, título que refrenda su búsqueda utópica, anunciando la realización integral de la pareja erótica (cantar de los cantares), la sociedad comunitaria (revolución) y el signo como comunicación humanizadora (poesía). Un taller de Eros, de Utopía y de anti-Babel. (Fuente: Ricardo González Vigil. Prólogo de Angelus Novus, 1989)
Antares Artes & Letras : Lluvia Editores, 1989
Ver libroAngelus novus (Tomo II)
Poemario
El segundo tomo de Angelus novus se compone de las secciones: El equinoccio del cuerpo y el alma, Concierto de flores para una muchacha angustiada, La educación formal, Leonardo, Bel Esprit, Epílogo y Testamento para una Suite de Huesos.
Antares Artes & Letras : Lluvia Editores, 1990
Ver libroMonte de goce
Poemario
El libro es una sátira contra la burguesía peruana, dominada aún por patrones religiosos no obstante su descrédito tremendo, por el poder político y económico a pesar de su ruina, quiebra y corrupción y por preceptos culturales risibles y anacrónicos. Es justamente eso. Por cierto, vistas las cosas desde esta perspectiva no hay nada obsesivo en Monte de goce. Pero así como hay infierno en muchas de sus páginas hay también pliegos de paraíso y purgatorio. (Fuente: Enrique Verástegui. Revista Casa de citas, 2007)
Jaime Campodónico Editor, 1991
Ver libroTerceto de Lima
Novela
Terceto de Lima está conformado por tres nouvelles diferentes, aunque unidas por un mismo estilo. La primera, Teorema del anarquista ilustrado, es un impecable análisis de la ciudad, la locura. La segunda, Retrato de pareja con pandilla de primavera, se encuentra ambientada en las calles de Lima, moderna y caótica, donde sus personajes acuden a las relaciones sexuales liberadas para salir del hastío. La tercera, Walicha, cuyo subtítulo es Ensayos sobre la pasión andina, se ambienta también en Lima y constituye una magistral reflexión sobre el amor, la pasión erótica y la poesía.
Milla Batres Editorial, 1992
Ver libroTaki Onqoy
Poemario
Taki Onkoy o el libro de la redención se ambienta en dos momentos de una misma experiencia mística: Profecía de las rosas, que sintetiza la historia del Perú desde sus mitos genésicos hasta la contemporaneidad, y el otro momento lo constituye Taki Onkoy, que se centra en la organización de una huelga de campesinos en el valle de Cañete contra las dictaduras militares y la recuperación de la utopía peruana: instaurar una República del Tahuantinsuyo capaz de lograr la dignidad del ser humano. En este libro, el autor menciona por primera vez la historia de su ascendencia china.
Lluvia Editores, 1993
Ver libroCañete (Antología mínima)
Poemario
Universidad Cristiana del Perú "María Inmaculada", 1998
Ver libroTeorema de Yu
El Teorema de Yu está compuesto por 365 versos que equivalen a los días que emplea el planeta Tierra en dar la vuelta a una estrella: el Sol. El poeta describe una cosmología donde la gravitación universal encuentra su centro en el bing-bang, al punto que el profesor Yu se encuentra cifrado en un teorema que contiene su trabajo, como si fuese una metáfora de la expansión del universo. (Fuente: Enrique Verástegui)
Arte/Reda, 2004
Ver libroTeoría de los cambios
Poemario
Enrique Verastegui en su último poemario titulado Teoría de los Cambios, como él mismo dice ha "traducido” al matemático Chino Ch’in Chiu-Shao; inmerso en una especie de trance nos entrega una poesía en las que a decir verdad encontramos una gran dosis de misticismo relacionado con la filosofía oriental. En sus páginas existe una constante búsqueda de un equilibrio (yin / yang) para poder penetrar la naturaleza misma y poseerla. (Adaptado de la crítica de Raúl Heraud en Revista Fiat Lux, 2009)
Sol Negro Editores : Cascahuesos Editores, 2009
Ver libroTeorema del anarquista ilustrado
Novela
En esta novela, Verástegui nos captura con el plan de Rigoletto, su anarquista, quien matemáticamente organiza su fuga del manicomio, donde lo encerraron a merced de fármacos y electroshock. Considerada por Mario Vargas Llosa como una de las mejores novelas de América Latina, Teorema del anarquista ilustrado no dejará de conmoverlo y sorprenderlo. (Fuente: Ediciones Altazor)
Ediciones Altazor, 2009
Ver libroTratado sobre la yerbaluisa
Poemario
En esta obra, Verástegui no hace más que escoltarnos en un atractivo recorrido por una parte de su intensa biografía. Echando mano de la naturaleza, da vida a un tratado universal y partiendo de la yerbaluisa nos transporta por dimensiones a las que podemos acceder con solo decidirnos, pero que, fieles a nuestra esencia, preferimos ignorar sin remordimiento.
Caja Negra, 2012
Ver libroLa máquina del crepús/culo
Novela
Cuando Enrique Verástegui escribió Teorema del anarquista ilustrado nos dio pistas sobre lo que sería su próximo proyecto: se valió del sexo para darle a su personaje las cualidades necesarias que lo presentó como el desquiciado a quien solo el placer carnal podía conmoverlo. En La máquina del crepús/culo, el poeta leyenda, canaliza estas ansias hacia un plano más racional y deconstruye el concepto hasta elevarlo a un plano en el que solo la palabra tiene control sobre la conducta humana.
Ediciones Altazor, 2012
Ver libroEquinoccio del cuerpo y del alma
Poemario
Integrado por veinticinco poemas sobre la relación marital, la maternidad, la convivencia, la soledad, la música clásica o las matemáticas. Aparece por primera vez en el tomo II de Angelus Novus (1990), como parte de la tetralogía Ética IV Albus (1995) y como poemario publicado por Ediciones Liliputiense (2013). (Adaptado de José Francisco Ramos Carhuamaca)
Ediciones Liliputienses, 2013
Ver libroSplendor. Epistemología y épica de la complejidad
Poemario
Splendor, titulado anteriomente Ética, recoge en un solo volumen los cuatro libros que Verástegui empezó a publicar a fines de los ochentas y durante la primera mitad de la década del noventa: Monte de goce, Angelus Novus, Taki Onqoy y Albus. La primera edición de Splendor fue prologada por Yaxkin Melchy, Elena Cáceres y Alba Delia Fede. (Fuente: Paul Guillén. Ángel con casaca de cuero, 2019)
2.0.1.3. Editorial, Kodama Cartonera, Asociación de Escritores Mexicanos, 2015
Ver libroEl principio de no-ser
Poemario
Lo primero que debemos expresar es que -a los ojos de nuestra lectura- estamos ante un libro de creación poética basado en fundamentos filosóficos y matemáticos. Es decir, los conceptos de filosofía vertidos por el autor están compuestos en formulaciones de alta poesía. (Fuente: Roger Santiváñez. Blog Sol Negro, 2018)
Garabatitos Editores, 2017
Ver libroBodegón: poemas recuperados 1973-1976
Poemario que retorna hasta los años de la escritura de los dos primeros poemarios de Verástegui para confeccionar una suerte de libro a partir de textos publicados en revistas literarias y periódicos. Más de cuarenta años después, estos poemas han sido reunidos para completar el paisaje de la potentísima obra de un Verástegui determinado por la beligerancia horazeriana, el experimentalismo del lenguaje y el erotismo como revolución.
Vallejo& Co., 2017
Ver libroAlbaco. Ceremonia e interpretación del I Ching
Contiene 64 haikus que ritualizan una ceremonia que torna sagrado lo profano, lo trascendente en lo cotidiano y conllevan una interpretación en su doble acepción: la intelectiva o, si se quiere, cognitiva y la histriónica, de actor-intérprete, cuya creatividad se basa en un texto previo, en este caso el libro por antonomasia de la sabiduría china: I Ching. (Adaptado de la crítica de Ricardo González Vigil)
Cascahuesos Editores, 2019
Ver libro
Comentario
literario
El prolífico y polifacético poeta y narrador Enrique Verástegui (1950-2018) formó parte del Movimiento Hora Zero, junto con Jorge Pimentel, Juan Ramírez Ruiz, Jorge Nájar, Enriqueta Belevan y Carmen Ollé. De abuelos cantoneses por vía materna, estaba orgulloso de todas sus otras ascendencias, incluyendo la africana, española e indígena. Su ascendencia china se refleja en su poemario El teorema de Yu (2004), en donde el profesor Yu elabora un teorema sobre la expansión del universo. Igualmente, en Teoría de los cambios (2009), en donde aparece el matemático, inventor y metereólogo chino del siglo XIII Ch’in Chiu-Shao (Qin Jiushao), hace referencias a la filosofía china, al budismo zen y al concepto del yin y el yang. Asimismo, el poemario Albaco. Ceremonia e interpretación del I Ching está inspirado por el formato del haiku y como sugiere el título, dialoga con el antiguo libro chino de adivinación I Ching. Pero su obra camina también por otros derroteros, explorando, por ejemplo, el tema de la locura en la novela Teorema del anarquista ilustrado, así como el amor erótico, la revolución y lo metapoético en Angelus novus (Tomo I), o la sátira contra la anacrónica burguesía peruana y el erotismo en Monte de goce.
Por: Ignacio López-Calvo